¿Quién es nuestro cliente? ¿Qué quiere, cuándo y cómo?
¿Cómo nos relacionamos con nuestro cliente y a través de qué canales?
¿Qué valor aportamos al mercado?
¿Quiénes forman parte de nuestro equipo? ¿Cómo nos relacionamos con ellos? ¿Cuáles son sus inquietudes y expectativas?
¿Cómo desempeñamos nuestro trabajo? ¿Cuáles son nuestras fortalezas y debilidades?
¿De qué recursos disponemos? ¿Los utilizamos de manera eficaz?
¿Cuál es nuestra estructura de costes? ¿Y nuestras fuentes de ingresos?
¡Un análisis de manera periódica sobre estas y otras cuestiones sería interesante para contribuir a la buena salud del negocio!
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